Se estrena con nosotros .... JUAN ANTONIO APARICIO
Comprobado el buen rendimiento que había tenido el Marbella en sus dos primeras temporadas en Categoría Nacional 1963-64, 1964-65, en las que se clasificó en sexta y tercera posición respectivamente, era criterio generalizado potenciar la buena base de equipo que se poseía, con dos o tres fichajes extra que vinieran a servir de “rubíes” en donde montar la buena plataforma, anteriormente referida.
No es que los presupuestos se salvaran con superávit, ni mucho menos, pero sí es verdad que existía una directiva con cierto poder adquisitivo y con grandes voluntades para aportar y conseguir con ello un beneficio en mejor de un equipo que con su comportamiento había despertado un inusitado interés en todos los aficionados y, en buena parte de toda la sociedad marbellí de aquellos años, ya de desarrollo y progreso en toda la Costa del Sol y en Marbella en especial.
Llevaba el timón de la tesorería o parte económica, Salvador Gámez Amores, un hombre con gran capacidad, afición y poder; incentivo importantísimo en el club.
Estábamos en tiempo vacacional porque había terminado la temporada en el mes de Junio. Y ya pensábamos naturalmente en la temporada venidera. Barajábamos hombres y nombres de jugadores que podían ser interesantes como refuerzos para nosotros.
Enrique Ruiz de la Herranz y yo, con el apoyo también de Montañez, teníamos visionadas y seguidas las trayectorias de varios elementos que ocupaban nuestras agendas.
De entre ellos tenían nuestras preferencias, dos jugadores, militares ambos, que jugaban en el imperio de Ceuta: Ramoní y Perdomo.
Una Tarde de Julio me dice el tesorero Salvador Gámez: Aparicio, para nosotros los directivos, son malas fechas para desplazarnos de aquí y perder días de trabajo, ¿Tú serias capaz de ir a Ceuta solo y gestionar el fichaje de Perdomo?, pienso que por 50.000 pesetas de ficha y el sueldo que tu mismo puedas negociarle, se podría firmar.
(La media de ficha entonces oscilaba entre 35.000 a 45.000 pesetas.) Si estás dispuesto a la Agencia Trujillo le encargo tu pasaje de de ida y vuelta y la reserva de Hotel. Te llevarías en efectivo las cincuenta mil pesetas y negocias con el la forma de pago, si tienes que abonarle la ficha entera lo haces, pero te lo traes para acá. Todos estamos de acuerdo en que es un jugador muy interesante. Que Montañez te prepare un juego de fichas y los papeles o recibos que necesites. Si esperamos a que se acuerde en Junta va a pasar el tiempo y ahora con el cambio de presidente la cosa se puede demorar más, con lo que siempre llegaremos tarde a la gestión, me dice. Yo personalmente hablaré con los demás y diré que esta decisión es cosa mía.
Todo se preparó en poco tiempo. Y Tal como se hubo planeado lo llevamos a efecto.
Un día muy caluroso de finales de Julio, llegué a Ceuta con una maleta grande y un bolso de aseo como se solía ir antes.
De inmediato me hospedé en el Hotel Atlántico, muy cerca del puerto. Llegué de tarde y pronto se hizo de noche. Ordené todas las cosas para mi labor de la mañana siguiente.
Salí a cenar y tras dar una pequeña vuelta volví al hotel para descansar.
El día amaneció caluroso. Desayuné pronto y cogí un taxi para ir al Cuartel de Artillería que esta dirección noroeste camino de la frontera con Marruecos.
Una vez llegado a los dominios del citado cuartel, me encaminé al cuerpo de guardia y presentándome al cabo de puerta, dije querer hablar con el capitán de la 9ª Compañía para un asunto de interés familiar del soldado AGUSTÍN PERDOMO……… (CONTINUARÁ)……
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