FOTO POR DON JUAN ANTONIO APARICIO DONDE LO VEMOS EN EL CENTRO DE LA IMAGEN , TAMBIEN A LA IZQUIERDA VEMOS A FLORENTINO ÁLVAREZ ARRIERO "GUACHI"
….. (CONTINUACIÓN) Unos minutos de espera y realmente no tardó en llegar el capitán al cuerpo de guardia.
Respetuosamente me presenté como familiar del soldado Agustín Perdomo, mostré un interés en verle si era posible, y que dado que yo iba a estar unos días en Ceuta le rogué que por las tardes, cuando cumpliera con sus servicios, dejara a Perdomo salir para cenar conmigo.
En verdad que estuvo muy atento el capitán y me dijo que esperase que iba a mandar al soldado Perdomo para que me saludase.
Un buen rato después se presentó Agustín Perdomo, al que conocía de verle jugar en el Imperio de Ceuta, pero con quien no había hablado en mi vida.
En poco tiempo le aclaré que había hecho un viaje desde Marbella expresamente para hablar con él, que tenía intención de invitarle a cenar temprano para charlar y que antes de la diez de la noche yo le acompañaría hasta el cuartel.
Quedamos citados en el Hotel Atlántico para cuando él pudiera llegar aquella tarde.
La cena transcurrió sin pena ni gloria. Le expliqué el interés del Atlético Marbella por él.
Me respondió fríamente que lo pensaría, que me contestaría al día siguiente cuando nos viésemos. Pero que en principio me hizo comprender que llevaba dieciséis meses de “mili” sin ir a su tierra de Canarias ni ver a su familia y que ansiaba cumplir para marchar a Las Palmas. En ese punto cerramos el tema hasta el día siguiente. Antes de despedirnos le pregunté por su compañero de mili y de equipo Ramoní, por quien también yo tenía mucho interés. Perdomo me dijo que Ramoní ya había fichado por el Español de Barcelona. Efectivamente, llegó a jugar en el RCD Español en la Primera División, pero no pasó a ser indiscutible y con el tiempo le perdí la pista.
La siguiente cena, el día después, transcurrió en los mismos términos aunque fue bastante mas distendida. Agustín Perdomo me quiso hacer comprender que sus deseos eran los de volar para Canarias a primeros de octubre cuando se licenciara. Agradeció mis atenciones y el interés por él del Atlético Marbella y que a lo mejor –me dijo- a la siguiente temporada podríamos reanudar nuestros contactos para jugar en la península, como él solía decir. Muy atento, me prometió que a la mañana siguiente iría temprano al hotel para acompañarme al puerto y despedirme.
El barco de vuelta a Algeciras salía temprano. A las ocho de la mañana ya estaba Perdomo en el Hotel Atlántico. Tras tomar café, y como quisiera que estaba muy próximo el lugar en el que estaba anclado el barco, fuimos andando. Quiso llevarme las maletas a lo que yo me negué rotundamente………. (Continuará)….
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