El Marbella ya había cerrado el fichaje de Tomás, solo estaba supeditado a que el jugador encontrase una escuela para seguir sus estudios de aparejador, al llegar pues como habéis leído en el recorte pues no encontraría tal lugar para seguir con sus estudios y el jugador regresaría a Barcelona y se sometería a una operación que como indicaba por aquel entonces no revestía gravedad pero finalmente le supuso estar toda la temporada sin jugar.
Al año siguiente en la 81-82 conseguiría un contrato profesional en primera división, siendo el Real Zaragoza quien lo ficharía, no tuvo ninguna suerte en el conjunto maño, ya que en cuatro años tan solo jugaría unos 20 partidos y casi la mayoría saliendo desde el banquillo.
El Zaragoza lo cedería al Deportivo de la Coruña, que por aquel entonces disputaba la segunda división, en el club gallego tuvo un papel muy secundario aunque teniendo mejores actuaciones que en Zaragoza.
Tras expirar su cesión en el Deportivo el jugador regresó a la disciplina Maña que lo vendería inmediatamente al Levante donde termino su vida deportiva y colgaría las botas en el año 91.
En resumen un jugador que desde que desestimó fichar por el Marbella entró en una dinámica sin rumbo en equipos donde no le dieron continuidad y donde vio la luz al final de su carrera en el Levante, cabe destacar que el jugador se retiró bastante joven, con tan solo 30 años.
Hoy en día de sabe de Tomás que sigue residiendo en Zaragoza donde contrajo matrimonio con una chica que conoció en su estancia en Zaragoza.
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